viernes, 28 de noviembre de 2008

Juventud como imaginario social instituido





La categoría juventud existe en tanto se ha dado las condiciones históricas y espacios que han favorecido su existencia, como son la escuela, la moratoria social y el surgimiento y permanencia de espacios específicos de consumo y de medios de comunicación que han permitido su visibilización, así como su constitución como objeto de saber para distintas disciplinas como la Medicina, Psiquiatría, Pedagogía, Ciencias Social, entre otras. La juventud se constituye en una forma de institución imaginaria al sufrir, mediante las relaciones sociales, una serie de procesos de aceptación, legitimación y sanción social. Las instituciones son un conjunto de significaciones que remiten al ámbito de las aceptaciones colectivas y se constituyen en una expresión de lo humano, en la medida en que ellas son solo posibles si están insertas en una red simbólica. Como dice Castoriadis "las instituciones no se reducen a los simbólico pero no pueden existir más que en lo simbólico, son imposibles fuera de un símbolo en segundo grado y construyen cada una su red simbólica".
Los imaginarios sociales tienen una función primaria que se podría definir como la elaboración y distribución generalizada de instrumentos de percepción de la realidad social construida como realmente existente. En esa medida, los objetos de percepción construidos por esas empresas constructoras de realidades, son objetos de deseo, que además de ser admitidos y legitimados socialmente, permiten construir realidades, de tal manera que se construyen así relevancias obviamente manipuladas, que promueven el deseo insaciable de consumo. La industria cultural se podría considerar como una empresa constructora de realidades que se ofrece en una dimensión simbólica y que se ubica como propuestas de sentido unidireccional.
Como imaginarios de juventud instituidos podrían mencionarse los siguientes:

Juventud = etapa de transición: edad, cuerpo, ciclo vital, etapa. Imaginario desde el cual se formula una política publica desde el referente de moratoria. La juventud se entiende como una etapa clave para la integración social, en la cual la gente joven debe formarse y adquirir todos los valores y habilidades para insertarse al mundo adulto. La juventud es atendida como grupo etario, como grupo homogéneo que tiene en común un rango de edad, aun sin delimitar exactamente. Sin embargo como dice Bourdieu, definir al joven en términos socioculturales implica, en primer lugar, no conformarse con las delimitaciones biológicas, como la de la edad, “la juventud no es más que una palabra”.
Juventud = periodo de crisis. Sujetos en riesgo, adolescentes, crisis, cambio que necesita una ley de menores y donde el concepto básico es la situación irregular. Este imaginario instituido produjo la estigmatización de la gente joven como delincuente, inadaptada, irresponsable, necesitada de control y hasta represión.
Jóvenes = actores estratégicos del desarrollo: joven agente de cambio, de esperanza de la realidad social o sujeto juvenil como problema debido a que sufre desempleo, marginalidad y otros tipos de exclusión.

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