domingo, 15 de noviembre de 2009

INTERVENCION ::: COLEGIO CARLOS PELLEGRINI ::: FV ::: El ECI Adolescencia y Problemáticas Psicosociales

El mismo se encuentra enmarcado dentro de los Espacios Curriculares Institucionales (ECI), destinado a alumnos de segundo año de la modalidad de Humanidades. Se dictó por primera vez en el año 2008 y su carácter fue obligatorio. Tuvo, en primera instancia, como propósito abordar algunos aspectos trabajados por la asignatura “Psicología” en el primer año de esa orientación. Fue desarrollado bajo la modalidad de taller, con tal repercusión que sus contenidos fueron expuestos en una jornada institucional en octubre de ese año.
A esta actividad general fueron invitados la totalidad de docentes y alumnos del colegio. De hecho, la temática que supo tener el ECI se convirtió en el eje transversal de la exposición. Estudiantes de todas las modalidades participaron con sus trabajos realizados durante las clases de diversas materias. De esta manera, se pretendió mostrar desde diferentes puntos de abordaje, el mismo tema y cómo a todos ellos los tocaba.
Las actividades contaron con más de 260 estudiantes que expusieron sus productos en stands, en las aulas y patios del colegio. Ello intentó incluir diversos recursos expositivos por parte del alumnado y coordinado por los docentes de las distintas materias, hasta cerca de las seis de la tarde. A lo largo de este espacio, la comunidad varelense pudo apreciar esto trabajos.
Las producciones comunicacionales expuestas, más relevantes, fueron:
• Producción audiovisual
• Afiches
• Diario Mural
El resto de las materias utilizaron solo afiches y despliegue oral como medio de exposición.

viernes, 13 de noviembre de 2009

INTERVENCION ::: COLEGIO CARLOS PELLEGRINI ::: FLORENCIO VARELA

Un poco de historia
El colegio Carlos Pellegrini es una institución educativa formal privada, que ha iniciado sus actividades a comienzos de la década del ´90, con el propósito de formar a los alumnos en el nivel secundario bajo una única modalidad “Bachiller en Gestión y Administración”.
En sus comienzos contaba con pocos alumnos, a tal punto que la distribución de los años disminuía en los ciclos superiores, es decir, por ejemplo: había tres 1º, dos 2º y 3º y un 4º y 5º año, tanto en el turno mañana como en el turno tarde.
Esto perduró casi hasta fines de la década donde el incremento de inscriptos aumentó, al igual que el cuerpo docente y administrativo. Dicho crecimiento en su currícula se vio fortalecido por la disminución en los aranceles y por el acceso libre, ya que no contaba con examen previo como en otros colegios del distrito.
Luego, con la Reforma Educativa, la institución adoptó el nivel ESB-ESS, y tuvo a su cargo los niveles 8º, 9º, 1º, 2º y 3º año y la aparición de nuevas modalidades: Humanidades y Comunicación, Arte y Diseño.
En algunos años incorporó el examen de ingreso para 8º. Asimismo adquirió una doble particularidad: en el turno mañana se mantuvo el arancel mensual, mientras que en el turno tarde los alumnos eran subsidiados, característica que se mantiene hasta la actualidad.
Las modalidades sufrieron cambios que llevaron a que por ejemplo Comunicación, Arte y Diseño se deje de enseñar; este año es el último que se dicta y es solamente para los alumnos que están en el 2º y 3º año. Con esta reforma se pudo implementar Espacios curriculares propios de cada modalidad y Espacios curriculares de definición institucional, respondiendo a las necesidades y expectativas de la institución educativa.

La institución por dentro
Según Poggi, Frigerio y Tiramonti, la cultura institucional es una cualidad relativamente estable que resulta de políticas que afectan a la institución así como de las prácticas de quienes participan en ella. Además de ello, es el modo en que este conjunto es percibido por los actores y es utilizado por estos como marco de referencia en la toma de decisiones cotidianas, así como en la comprensión que logran de las situaciones. La cultura se sustenta en un imaginario institucional que son las representaciones que de ella se hacen los sujetos y que tiñen su accionar.
En Florencio Varela, “el Pellegrini” es visto como una “colegio” de clase media/baja. En consonancia, la institución presenta una construcción modesta que se mantiene desde su origen. Esta ubicada entre las calles 12 de Octubre y Lagos y a orillas de las vías del tren por donde circula el ferrocarril Roca, cercano a la estación Zeballos.
El frente cuenta con una puerta de dos hojas y luego un rejado que desemboca en el hall central del cual se desprenden dos entradas: en el lado izquierdo se encuentra la dirección, secretaria y administración, luego un pasillo que cuenta con aulas de ambos lados, además están la sala de computación, el buffet, la biblioteca, los sanitarios y la sala de profesores que culmina en el sector de preceptoría. Todos los salones cuentan con ventanales que dan a la calle y al patio, no hay ventanas internas.
La segunda entrada del lado derecho se dirige al patio central, lugar que se utiliza para las diversas actividades escolares, las clases de educación física y actos escolares. Este sector esta ubicado de manera lindera a las vías del tren y a la barrera previa a la estación de Zeballos.
En la institución convergen sujetos de distinta condición socio-económica. En el turno mañana cursan los alumnos que pagan la cuota. En tanto que en el turno tarde lo hacen aquellos chicos que no invierten mensualmente un monto fijo monetario. Todos estos actores estudiantiles provienen de diversas zonas (aledañas y no) del partido de Florencio Varela.
Por lo general, no se detectan grandes problemas de conducta, a excepción de algunos casos que provienen de situaciones familiares conflictivas. En referencia a las adicciones propias de la etapa adolescente, todos los actores de la institución se muestran interesados en debatir sobre valores/ ideales, problemas alimenticios, discriminación y sexualidad.
La relación docente-alumno se da de manera no vertical, de acuerdo a una propuesta que proviene de los directivos de la institución.
La relación con los padres se da a través de una serie de actividades que implica su participación mayormente consultiva pero que algunas veces también tiene que ver con la toma de decisiones tales como reuniones, encuestas, talleres, comunicación de proyectos, contenidos, materiales trabajados en la escuela, citaciones y actividades de participación familiar.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Recuperación de diversos autores en torno a la Educación No Formal

Como todos los espacios de educación, el de la No Formal es un lugar de lucha. La particularidad de este caso, podríamos decir que es la de la disputa por la búsqueda de su reconocimiento, su calificación y su valorización.
Si nos remontamos a la década del 70, como bien dice Ma. Teresa Sirvent “hubo quienes destacaron su carácter “alternativo”, tanto respecto de los aspectos didácticos como de los socioeducativos promotores de la democratización de la educación”. Hoy, podemos afirmar que, si bien dejamos la utopía de lado, no podemos ignorar el ámbito de la Educación No Formal al momento de referirnos sobre la democratización de la educación.
La educación ya no es pensable desde un "modelo escolar" que se halla rebasado tanto espacial como temporalmente, diría Jesús Martin Barbero. En este aspecto, podríamos decir que, coincide con Sirvent ya que ambos interpretan que existe un nutrido espacio de experiencias educativas que se dan a lo largo de la vida de los individuos que trasciende el espacio de la escuela en sus tres niveles educativos formales. En este sentido, el nacionalizado colombiano dirá que "la edad para aprender es todas", como así también postulara que no existe un lugar predeterminado para llevar adelante esta actividad.

Sobre la desvalorización en relación a la definición por la negativa
La definición por la negativa (educación “no” formal), según comenta Sirvent, implica una contraposición y atomización del fenómeno educativo que desconoce la riqueza de la relación dialéctica entre escuela y más allá de la escuela.
Esto tiene que ver con la valorización social del acto de la Educación No Formal. Esto tiene relación con el limitado alcance del concepto e incluso con sus riesgos de distorsión teórica y empírica para analizar e intervenir en la compleja realidad de experiencias educativas.
Esta denominación también se asocia, a la desvalorización del área, a la desvalorización del educador del área, a la desvalorización de los contenidos… Por ello, ya muchos pensadores críticos han afirmado que es necesaria una redefinición y otra nominación.

Ni aquí, ni allá
La innovación no es exclusividad de las experiencias educativas más allá de la escuela, pero tampoco lo tradicional es exclusivo de la escuela. Según Jesús Martin Barbero, "estamos pasando de una sociedad con sistema educativo a una sociedad educativa, esto es, cuya red educativa lo atraviesa todo". De allí que plantea la convicción de que existe una "necesidad de fortalecer la escuela publica" Ella se ha convertido en el termómetro más fiel del modelo de Estado que se está dando en los países.
“Un futuro mejor” es la frase que condensa la fuerza del imaginario social que sigue colocando a las escuelas en el diseño de un mejor mañana, según Inés Dussel. A pesar del sentido esperanzador que encierran estas instituciones, Barbero advierte que "la contradicción entre el papel estratégico de la educación en la sociedad informacional y el tratamiento que la escuela publica recibe en América Latina no hace sino agravar la desestabilización de las instituciones democráticas".
En relación a ello, Sirvent nos habla del carácter de deseo de democratización que implicaba la Educación No Formal. Sin embargo, para algunos autores, la población que más debería demandar, la población en situación de pobreza educativa, estadísticamente es la población que menos demanda una educación “más allá de la escuela”.

Articulación entre lo formal y lo no formal
Como plantea Dussel, “la escuela sigue concitando el deseo de una sociedad mejor”. Sin embargo, se le ha sumado el carácter abierto a otras experiencias y lenguajes de la cultura. Como pensaba Barbero, la escuela debe ser el lugar más abierto del desarrollo de la inteligencia colectiva y las biografías educativas.
Sirvent nos dirá que “a partir de una concepción integral de lo educativo, se destaca la relación e interacción entre los universos de la escuela y de la educación más allá de la escuela y se incluye la totalidad de los estímulos de enseñanza y de aprendizaje existentes en una sociedad”. Esto es la lo que incluye el concepto de educación permanente. Se trata de la educación como una necesidad permanente y como un derecho para todos los individuos y grupos sociales. Es el reconocimiento de la capacidad de individuos y grupos para el aprendizaje y la transformación a lo largo de toda su existencia. Implica el supuesto de la potenciación de los recursos educativos a través de la constitución de una red o trama que los articule. Se asienta sobre el reconocimiento de la existencia de múltiples formas y recursos educativos emergentes de una sociedad, que operan en la escuela y “más allá de la escuela”.
Todo ello, se ve reflejado en el compilado realizado por Alejandra Birgin, Inés Dussel, Silvia Duschatzky y Guillermina Tiramonti en “La Formación Docente”. Allí, de manera palpable, se comprende como educandos y educadores llegan a comprender que cada participante de la acto educativo aporta un aspecto novedoso sobre el mismo objeto de conocimiento; se desmitifica el concepto de que el conocimiento solo puede adquirirse en etapas sucesivas y sistematizadas; se debe rescatar la historia oral; se tiene que pensar un curricula particular para cada zona; existe una necesidad de interdisciplinariedad e importa fundamentalmente partir de la realidad concreta y del contrato directo con la naturaleza.
Si bien es cierto que, como dice Tiramonti para sacarnos de la utopía la escuela por momentos “es incapaz de reconocer los nuevos códigos culturales y de poner en juego los instrumentos que proporciona la cultura letrada para interactuar con los medios electrónicos”, también es correcto decir que existe un descentramiento del saber escolar. No podemos negar que se están dando un conjunto de procesos y experiencias que afirman que la circulación de saberes por fuera de los libros, en una dirección de aprendizaje que no es lineal ni vertical.
Al plantearse la educación desde la perspectiva de la cultura, se supone la selección y transmisión de significaciones, su asimilación en cada agente que se incorpora a ella.

lunes, 10 de agosto de 2009

Los vínculos y los lazos de sociabilidad

1) Categorías relevantes
Sociedad: sociedad como estructura en permanente cambio y que tiende a la fragmentación de las significaciones sociales.

Sujeto: Entiendo al sujeto no como un individuo sino como una colectividad y al objeto como poseedor de un valor social, representando un interés o una institución. En todos los casos nos encontraríamos ante un sujeto y un objeto diferenciado según criterios económicos o políticos, éticos o históricos. No hay nada en el sujeto que no sea la resultante de la interacción entre individuos, grupos y clases. La producción del sujeto es histórico-social.

Joven: La categoría juventud existe en tanto se ha dado las condiciones históricas y espacios que han favorecido su existencia, como son la escuela, la moratoria social y el surgimiento y permanencia de espacios específicos de consumo y de medios de comunicación que han permitido su visibilización, así como su constitución como objeto de saber para distintas disciplinas como la Medicina, Psiquiatría, Pedagogía, Ciencias Social, entre otras. La juventud se constituye en una forma de institución imaginaria al sufrir, mediante las relaciones sociales, una serie de procesos de aceptación, legitimación y sanción social. Las instituciones son un conjunto de significaciones que remiten al ámbito de las aceptaciones colectivas y se constituyen en una expresión de lo humano, en la medida en que ellas son solo posibles si están insertas en una red simbólica.
El joven en la actualidad se encuentra inmerso en una encrucijada: al tiempo que algunas de las viejas instituciones siguen funcionando cargando sobre si el peso de las ideas modernas, con sus normas, su deber ser y su idea sobre el futuro, otros nuevos marcos se imponen: el consumo como lógica de la libre elección, nuevas relaciones de carácter laxo, la libre competencia en un mercado que impone limites.
La adolescencia es un tiempo abierto a la resignificación y a la producción de dos tipos de procesos de recomposición psíquica: aquellos que determinan los modos de concreción de las tareas vinculadas a la sexualidad, por una parte, y los que remiten a la desconstrucción de las propuestas originarias y a la reformulación de ideales que luego encontrarán destino en la juventud temprana y en la adultez definitiva.

Subjetividad: La subjetividad está transitando por transformaciones influenciadas por cambios sociales, es por eso que hoy asistimos a nuevos padeceres, producidos por la misma cultura en donde el sujeto como dijo Freud, sólo se podrá manifestar a través de síntomas.
La subjetividad debe ser planteada como una estructura en permanente cambio. Es por ello que se necesita mirar esta como un sistema abierto, singular en cada sujeto y dispuesto a ser modificado respecto a las diferentes relaciones que establece el sujeto en sus diferentes campos, de ahí su naturaleza social, por eso la oposición de individual y social en la subjetividad no tiene cabida.
La subjetividad es al mismo tiempo singular y emergente de las tramas vinculares que lo trascienden, por tanto como, el sujeto es un ser de necesidades que sólo se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan.

Sociabilidad: recurso inestimable de la historia contemporánea, también parte del carácter relacional de los individuos pero en este caso se trata principalmente de analizar estas relaciones en su dimensión asociativa. La sociabilidad se manifiesta en la búsqueda de un socius, de un compañero; o también por la integración en un grupo. La sociabilidad es la capacidad, la aptitud que permite al individuo vivir con los otros y en grupo, y es fruto de comprensión hacia el otro, de posibilidad de simpatía y empatía.
Con el desarrollo de la madurez las posibilidades asociativas se multiplican, y las relaciones sociales se descubren mejor. El adolescente no sólo tiene la necesidad de encontrar un amigo, sino, que de hecho se hace capaz de vivir la amistad dado que tiene la capacidad de sociabilidad.

Vinculo: Atadura/ condición material de nuestra existencia. La noción de vínculo trata de dar cuenta de las modernas formas del malestar en la cultura. Los vínculos humanos son las estructuras que permiten y efectivizan la “atadura” de este ser - que nace abierto al mundo y con impulsos inespecíficos - a un campo simbólico que es la cultura en el tiempo histórico social que le ha tocado vivir.
Vínculo es esa estructura sensible, afectiva, ideativa y de acción, con la cual en un primer termino nos identificamos. Es el vínculo el que intermedia y permite nuestra inserción al campo simbólico. A ese magma de significaciones que es la cultura en la cual nacemos.
Lo grupal puede establecer lugares en donde los vínculos puedan fortalecerse y ofrezcan herramientas para vivir en comunidad, creando lugares en donde el sujeto pueda tener cabida, para que estos consoliden lazos sociales que puedan servir de refugio a esos ideales imperativos contemporáneos (comprar, verse bello, joven, sano, exitosos), ese decir, poder construir posibles salidas a esos laberintos que poco a poco van sumergiendo a la subjetividad en un culto al yo, a la individualidad, la cual va sometiendo al sujeto en una soledad tan devastadora, que la única salida posible es la muerte.

Identificación: La identificación no está planteada como identificación a una imagen sino a una estructura vincular que incluye significaciones sensibles, afectivas, ideativas y de acción y que luego colaboramos a reproducir.

Redes: entramado que habilita y facilita la circulación de ayuda en situaciones críticas así como la solidaridad y los intercambios cotidianos y recíprocos en el tiempo. Estas redes componen por fuera de los hogares una suma de vínculos que dan cuenta de las capacidades de sus miembros de mantenerse en relación con personas más allá de sus espacios de interacción económico-funcionales (ámbitos laborales y de mercados de bienes y servicios) en los que se encuentran insertos.



Mapeo de autores
CASTORIADIS, Cornelius; (2000) La institución imaginaria de la sociedad. Barcelona 2000. Editorial Tusquets.
COREA Y LEWKOWICKZ (1999). Se acabó la infancia? Ensayos sobre la destitución de la niñez. Lumen. 1999.
DUFOUR, DANY-ROBERT; (2001) Esta nueva condición humana. Los desconciertos del individuo-sujeto. LE MONDE Diplomatique, Edición Cono Sur.
GARCÍA CANCLINI, Néstor; (1990). Culturas Híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Ed. Grijalbo. 1990.
GARCÍA CANCLINI, Néstor; (1995). Consumidores y Ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización. Ed. Grijalbo. 1995
LEWKOWICZ, IGNACIO. Teorías de la subjetivación postestatal. (2002) Universal y situación. Ley simbólica o diferencia. La ideología de las redes. Talleres. BsAs.
MEAD, Margaret; 1970. Cultura y compromiso. Gedisa. España. 1997.
REGUILLO, Rossana, (1993). "Las tribus juveniles en tiempos de la modernidad". En: Estudios sobre las culturas contemporáneas. Vol. V, Número 15; marzo de 1993. Universidad de Colima. México.
SARTORI, Giovanni (1997). Homo Videns. La sociedad teledirigida. Taurus. España. Segunda edición 2001.

lunes, 3 de agosto de 2009

Docente como intelectual transformativo

Está la necesidad de defender las escuelas como instituciones para el mantenimiento y el desarrollo de una democracia y también para defender a los profesores como intelectuales transformativos que combinan la reflexión y la práctica académicas con el fin de educar a los estudiantes para que sean ciudadanos reflexivos y activos.
Henry Giroux


Durante algún tiempo la denominación “intelectual” vio mermado su carácter positivo. Las concepciones del término pasaron de ser las de agrupaciones de personajes de ciencia, arte y cultura culta al de personas arrogantes que creían saberlo todo. A raíz de ello, hoy podemos hablar de intelectuales de variante leninista (aquellos que se autoproclaman tecnócratas políticamente orientados, semejantes a un partido de vanguardia) y los intelectuales transformativos (críticos a las ideologías tecnocráticas y instrumentalistas).
Dada esta aclaración, podemos agregar que la condición de intelectual no es el correlato de una profesión determinada. No se trata sólo de transformar la realidad en objeto de explicación, sino en objeto de la experiencia. El conocimiento está unido a la acción, por lo que se extiende la capacidad del hombre de reactuar sobre sus circunstancias. Mientras el conocimiento es de opciones de construcción, la práctica sirve para impulsar una construcción en la dirección desarrollada por el conocimiento.
Pensar es polemizar, pero hubo momentos –y aún se dan ocasiones- en los que si no adheríamos a Bordieu, Habermas o cualquier otro “ídolo” del ámbito académico no éramos realistas y nunca llegaríamos a ser los intelectuales que iluminen a la plebe.
Pero esto no es un problema de nuestro siglo, pues “intelectuales de variante leninista” como Sarmiento, Roca e Irigoyen se preocuparon en su turno por soluciones prácticas en el plano de la burguesía de la época. Carecían, como pasa hoy a varios, de la idea de sabiduría que emerge de la cultura popular. El país o la “nación” fue siempre una empresa de construcción exterior antes que una labor interior.
Sin embargo, si se considera que la educación va mucho más allá del adiestramiento para las prácticas; también debemos contextualizar en términos políticos y normativos las funciones sociales concretas que realizan los docentes. Se debe interrogar acerca del potencial teórico inmerso en las experiencias históricas y en las fuentes culturales de la totalidad de clases. Para ello hay que estar comprometido en conocer nuestra realidad. Esa realidad está en los saberes populares, en la literatura, la poesía, la música, en los dichos y dicharachos, y en todo lo que expresa el pueblo en su hacer, en sus obras tangibles e intangibles en sus formas simbólicas.
A lo largo de la historia se ha venido formando a “los intelectuales” como funcionales al establishment, gracias a las universidades "burocratizadoras del conocimiento” (como se escucha muchas veces afirmar a las agrupaciones estudiantiles de izquierda). Así mismo, las escuelas son otro de los lugares económicos, culturales y sociales inseparablemente ligados a los temas del poder y el control.
Aquí es donde juegan un papel primordial los intelectuales que se plantan como transformadores. Solo con esta postura, los profesores pueden educar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y críticos. Con ello, no se pretende una autarquía teórica sino que también es importante considerar el contexto mundial en lo que tiene que ver con la producción del conocimiento.
Estos intelectuales son los pensadores, profesionales y estudiantes que no pretende engrosar la lista de favores y complacencias entre eruditos y poderosos. Diariamente, emergen nuevos pensamientos, nuevas caras, nuevas polémicas… porque no somos intelectuales de profesión, sino profesores.

sábado, 1 de agosto de 2009

Aportes de la formación en Ciencias Sociales y en Comunicación en el escenario actual

El esquema escolar de la modernidad obedece y sirve a la racionalidad de científica y técnico instrumental. La sociedad moderna, montada sobre el mito del progreso y con basada en la ética de empoderamiento sobre la naturaleza, necesitaba trabajadores calificados para lograr el dominio total del mundo. Pero en América Latina nunca hubo ni la calidad, ni la cantidad necesaria para lograrlo. La formación en Ciencias Sociales en el modelo de educación moderno se centraba en la imagen del ciudadano. Se lo concebía como un sujeto que formaba parte de una identidad nacional y de una cultura común. A éste se lo educaba con saberes que le sirvieran para actuar adecuadamente en la vida democrática, regulada por el Estado.
Sin embargo, esta postura es hoy más que cuestionada. Los científicos sociales asumen la complejidad de lo real y la diversificación de posibilidades teóricas y epistemológicas. Por ser humanas, las ciencias sociales pueden coexistir diversos paradigmas, condicionados por las ideologías y los supuestos básicos de las comunidades científicas que los desarrollan.
Este proceso de diversificación y complejización crecientes, desde cierto punto de vista, ayuda al desarrollo de las ciencias sociales, en tanto favorece el abordaje de nuevos problemas y el acceso a nuevos espacios sociales.
De aquí que podemos problematizar los hechos de la realidad desde la Comunicación. Sin embargo, pensar que todo es comunicación, es un error que peca de egocéntrico. Sin embargo, visualizar esta cuestión no implica pensarla desde una diversidad de partes. Es necesaria la construcción de una visión global que implique la búsqueda de puntos de encuentro y desencuentro entre diversos escenarios teóricos y metodológicos
La Comunicación se presenta en tanto construcción colectiva de mensajes; es decir, construye en cada receptor un emisor y viceversa. Se trata de entender a la comunicación en tanto práctica social y no como la actividad comercial de los multimedios o como la tarea individual de un periodista célebre. Cuando decimos comunicación, hablamos de una práctica social, cultural, política.
El papel del Comunicador/ Educador debe ser el de sujeto que comunica para transformar, que en su trabajo cotidiano pone en crisis la realidad social, de nada sirve memorizar las recetas, los modelos y los formatos.
Los medios masivos se proponen como mediadores entre los sujetos en una relación, principalmente, de consumo y aislamiento. Como respuesta a esta realidad, la Comunicación debe pensarse como una práctica en la construcción de los lazos sociales.

martes, 14 de julio de 2009

Del descentramiento del saber escolar a partir de las oralidades y las visualidades como modos de configuración cultural de los sujetos




Si comunicar es compartir la significación, participar es compartir la acción. La educación sería entonces el decisivo lugar de su entrecruce. Pero para ello deberá convertirse en el espacio de conversación de los saberes y las narrativas que configuran las oralidades, las literalidades y las visualidades. Pues desde los mestizajes que entre ellas se traman es desde donde se vislumbra y expresa, toma forma el futuro.
Jesús Martín Barbero


La idea de cultura surgió como tentativa de unificar los argumentos de legitimación del poder burgués sobre el sentido. Este es el significado que cotidianamente se supo dar a la palabra “cultura” durante la modernidad, para poder separar la historia y las practicas sociales y al mismo tiempo aunar todo en una sola cultura.
Sin embargo, hoy podemos afirmar que todos los sujetos poseen un cierto tipo y cantidad de cultura que se adquiere a través de la familia, del grupo de pares y de la escuela u otras instancias socializadoras. Esto se da pues existe, como diría J.M. Barbero, un nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos –que constituyen lo cultural- y las formas de producción y distribución de los bienes y servicios. Es decir que, el saber está escapando de los lugares anteriormente legitimados como espacios de producción/ reproducción/ control de conocimiento.
Los Comunicadores/ Educadores debemos reconocer que existe un descentramiento del saber escolar. No podemos negar que se están dando un conjunto de procesos y experiencias que afirman que la circulación de saberes por fuera de los libros, en una dirección de aprendizaje que no es lineal ni vertical. Al plantearse la educación desde la perspectiva de la cultura, se supone la selección y transmisión de significaciones, su asimilación en cada agente que se incorpora a ella.
Corriéndonos un poco de la mera teoría, si vociferamos en cuanta aula encontramos la pedagogía crítica. Nuestro posicionamiento critico, frente a lo que está institucionalizado, no se reduce a un conjunto de metodologías áulicas. De lo que se trata es una toma de partida ante la realidad social que nos atraviesa como actuales alumnos y futuros trabajadores de la educación.
Ya bien lo expresó Jesús Martin Barbero, al plantear que “comunicar es compartir la significación” y de allí que “participar es compartir la acción”. Aquel Comunicador/ Educador que no comprenda la tarea pedagógica como un accionar transformador, se transformará en "pedagogo" de laboratorio. La formación no es primero teórica y luego práctica, sino que existe un diálogo entre los momentos en el proceso de construcción de conocimiento.
Toda práctica educativa es en sí productora de sujetos, a partir de la mediación de otros sujetos. Al plantearse la educación desde la perspectiva de la cultura, se supone la selección y transmisión de significaciones, su asimilación en cada agente que se incorpora a ella. Es a través del proceso de apropiación de la cultura que la misma se reproduce y se transforma. Y esto se da en la cultura escolar porque es allí donde surge el intercambio de significados que estructura la institución escolar. En pocas palabras, la escuela produce cultura.
La pedagogía y la comunicación son un todo indivisible, todo proceso comunicacional está mediado por un proceso formativo, en el que la cultura y la educación son los elementos rectores. El saber escolar esta repleto de fronteras borradas entre disciplinas y el entrecruzamiento con el “saber común” y la información mediática. La cultura emerge como una zona de confluencia dialéctica entre disciplinas y medios, por un lado, y mediaciones, por el otro. El proceso de escolarización se desarrolló durante la modernidad a la par del desplazamiento desde las culturas orales a la lógica escritural, desde el “mero estar” al “ser alguien” y desde las diferentes racionalidades al disciplinamiento social.
No olvidemos que nuestro mayor ámbito de acción (en cuanto a dictado de clases), será un espacio poblado por estudiantes de nivel secundario/ polimodal que conocen varios materiales escritos, el estimulo de los medios masivos es alto, la imagen impresa o electrónica es más que conocida y la comunicación oral es, llamativamente, también parte de su contexto cultural. Será en el campo de la acción donde palparemos las competencias orales, escritas y en imágenes, con una fuerte presencia de los estímulos electrónicos de comunicación.
Si esta postura fuese la que imperase en los Comunicadores/ Educadores, no se estaría dejando de lado la cultura letrada ni mucho menos. De lo que se trataría es de reivindicar la existencia de una cultura oral y/o visual.

viernes, 26 de junio de 2009

Profesor en Comunicación Social = Nuevo desocupado


Desde mediados del mes de junio circula entre los pasillos y las aulas de la facultad un rumor sobre la pérdida de fuentes de trabajo para los egresados de la orientación Profesorado. La nueva reforma educativa impulsada por el Gobierno Provincial para implementarse en escuela media a partir del 2010, erradica los ya escasos espacios de desarrollo profesional de los egresados del Profesorado en Comunicación Social de nuestra facultad. Esta tentativa a cobrado forma en los diseños curriculares difundidos tiempo atrás por el Ministerio de Educación.
El proyecto de reforma educativa contiene la iniciativa de unificar los últimos 3 años de la EGB con el POLIMODAL, edificando una Escuela Secundaria Común de 6 años. Las orientaciones que se implementarían serían varias, aunque como profesionales de la Comunicación tendríamos incumbencia solamente en el Bachiller con orientación en Ciencias Sociales. Más arriba se expone un cuadro que compara la propuesta curricular actual con la futura, y explicita reformas a realizarse a partir del 2010.

Qué pasa con cada materia?

Dentro de Escuela Media, l@s egresad@s de Profesorado podemos ejercer nuestra profesión en tres espacios curriculares: Derechos Humanos y Ciudadanía, Cultura y Comunicación y en los ECI (Espacios Curriculares Institucionales). En los dos primeros accedemos mediante concurso y a los ECI a través de la presentación de proyectos relacionados con las iniciativas impulsadas desde los diferentes establecimientos educativos. La asignatura TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) no es actualmente un espacio al que podamos acceder, aunque en su nombre ya se determine nuestra incumbencia como profesionales. En el diseño de la nueva Escuela Secundaria Común, cada una de estas asignaturas sufre modificaciones que terminarían por dejarnos sin fuentes de trabajo.

Derechos Humanos y Ciudadanía: Esta materia puede darla cualquier profesional, independientemente de si ha tenido capacitación en ciencias sociales y ni hablar de la capacitación pedagógica. Esto hace que nuestro acceso esté seriamente restringido por la alta “competencia” para los cargos. Este es un problema patente en la actualidad, que se agudizaría en la nueva reforma en relación a las modificaciones que serían llevadas adelante en otras materias de nuestro interés.

Cultura y Comunicación: Actualmente esta asignatura es la que da trabajo a la gran mayoría de l@s egresad@s de la orientación Profesorado de nuestra facultad. Como se muestra claramente en el cuadro comparativo anterior, esta asignatura es eliminada de la currícula y reemplazada por Antropología; haciendo de nuestro título un papel obsoleto.

ECI: En los últimos años, muchas escuelas de diferentes orientaciones (Técnicas, Naturales, etc.) han integrado a través de los ECI diferentes propuestas pedagógicas relacionadas con la comunicación; constituyendo una de nuestras fuentes de trabajo más importantes. La reforma planeada para el 2010 señala claramente la necesidad de circunscribir los ECI a la orientación específica de cada establecimiento. Esta medida restringiría aún más nuestra posibilidad de conseguir trabajo en escuela media.

TIC: Como se señaló con anterioridad, esta es una asignatura a la que no tenemos acceso, aunque entendemos que es fundamental abrir la discusión sobre nuestra competencia para desempeñarnos como docentes. En el proyecto de reforma para el 2010 esta materia desaparece como y se incluye en las materias específicas, constituyéndose la misma como Informática.


Mas info en: www.profesoradofpycs.blogspot.com

martes, 23 de junio de 2009

¿A que jugamos cuando hablamos de Defensa del consumidor?

Hace unos meses la empresa proveedora del servicio eléctrico en Florencio Varela, EDESUR, envía junto con sus boletas un folletito que in/vita al pedido de eximición de pago del cuadro tarifario aprobado por Resolución ENRE Nro 628/08, en caso de no poseer gas natural, la vivienda posea un anexo comercial, sea un entidad cultura o sin fines de lucro o se trate de un electrodependiente… O sea, más de la mitad de los varelenses podrían hacer este pedido. “Por eso yo me perdí toda una mañana de trabajo”, se dice el vecino que ya realizó en trámite y apacigua su mente recordando que “por lo menos me encontré con mi primo el Cholo, mi vecina Marta y la mamá de la compañera de mi nena”.
El consumidor espera la ansiada respuesta. Los días pasan, pero la señorita que lo atendió le dijo que no abone la factura hasta no obtener respuesta. Pero el segundo vencimiento se pasó. Intuitivamente, se comunica con EDESUR. El vecino se va hasta el locutorio o llama de su celular (porque Telefónica no está haciendo nuevas bajadas desde hace tiempo, pero ese es tema para otra queja), y llama al 0800 que aparecen en la folletería. Después de varios intentos, nos atienden muy amablemente. Llamativamente, las contestaciones a los pedidos se hacen el mismo día de vencimiento de las facturas o nunca llegan.
Como siempre, la espera en línea va acompañada de una música que remite al mar. “¡Qué lindo!” piensa el varelense, lastima que como van la economía ni en verano podramos verlo… Además, porque siempre nos ponen a escuchar canciones en inglés. “¿Qué estará diciendo esta mujer?” “¿Será un mensaje subliminal?” y las preguntas se multiplican en la cabeza del usuario hasta que por fin lo interrumpe la señorita del call center. La respuesta es clara: se tiene que acercar a las oficinas comerciales para resolver sus dudas, pues de allí ellos no tienen acceso a los datos necesarios para dar una respuesta. “¡Otra vez comerse una hora de cola para informes y esperar otro 60 minutos a ser atendido en la ventanilla o computadora que te derivan!”, se lamenta el vecino.
Momento, a los varelenses se les dijo que no se deben doblegar ante los grandes monopolios. Ahí nomás, el vecino le pide a un pibe que está chateando en el mismo cyber locutorio que entre al sitio de la municipalidad y busque el teléfono de las oficinas comerciales de EDESUR (para hacer la cosa más local). Después de que el niño superara, a presión y de un solo golpe, todos los estadios piagetianos para poder dar con el número en cuestión, el consumidor varelense, llama. Primer número brindado por “la muni”, equivocado. Segundo intento, ídem anterior. Ya el pobre vecino acumula vergüenza para todo el año, le hace acordar a Bart Simpson haciendo bromas telefónicas, con la salvedad de que esta no tiene gracia.
Entonces ¿qué hace el vecino amigo? Llama a la Secretaria varelense de Defensa de la competencia y defensa del consumidor. Primero, le parece llamativo que el nombre priorice a la “competencia”, pero lo deja pasar y se aboca en lo que seguramente lo ayudará: la defensa del consumidor. Encabeza la página web (que se encuentra al interior del sitio del municipio, innavegable, por cierto), la Dra. Romina Barba. “Está chica le suena. ¿No fue ella misma la que encabezó el reclamo a ABSA?” se dice a sí mismo el vecino y se contesta enseguida “Bueno, está bien que una muchedumbre se agolpo en la entrada del edificio municipal para que esto sucediera”.
En el 0800 que dispuso “la muni” nos atiende vaya a saber quién (pues no dan su nombre y apellido como en cualquier otro call center de atención a usuarios). El vecino le cuenta de su problema y la señora le responde que tiene que comunicarse con el “ENTER” porque ellos no pueden hacer nada desde ahí. “Nosotros tenemos poder en lo que es consumidor final” afirma la voz femenina y recalca “Averiguá vos, para eso tenes el ENTER”. El vecino varelense del otro lado del tubo lo mira al pibe del chat y está a punto de pedirle que presione la tecla “enter” para ver si alguien de una buena vez defiende al consumidor.

sábado, 6 de junio de 2009

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EDUCACION



La relación entre la educación y los medios masivos de comunicación permite reflexionar en el papel que juega la comunicación en la cultura de los estudiantes, se deben entender sus demandas y necesidades así como también la cultura audiovisual y la del conocimiento afectan la forma de sentir y pensar de estos. María Teresa Quiroz (en “Por una educación que integre el pensar y el sentir”, 2003) considera que por estas razones no se puede continuar pensando la educación al margen de los medios dado que su crecimiento y su continua ocupación del espacio-tiempo social crearon un nuevo clima cognoscitivo y de aprendizaje.
Para Ricardo Nassif (en “Teoría de la Educación”, 1985), las exigencias socioculturales, las concepciones del mundo y de la vida, acentúan una u otra de estas funciones. En este sentido, el sujeto se va produciendo en la medida que organiza sus experiencias dentro de “redes de experiencias”, no puede ser externo a la estructura social, ni acomodarse a la misma, sino que la construye. A esta compleja lógica por la cual la estructura es “completada” (reescrita) por los sentidos, le corresponde la imagen de un sujeto que al atribuir significados al mundo tiene un campo de decisiones que tomar.
Los jóvenes se crearon modelos de identificación relacionados con las imágenes que se difunden masivamente, aunque también experimentan otros lenguajes y existen síntomas de una divergencia profunda entre los valores y pautas de comportamiento de la escuela y los medios. Para Cristina Corea (en “Pedagogía del aburrido”, 2004), la imagen es el fundamento del lazo social posmoderno. En la actualidad es el discurso massmediático el que da consistencia al lazo social. La subjetividad dominante hoy está constituida, básicamente, por la práctica del consumo y representada por (y en) el discurso massmediático.
Con reflexión similar, Quiroz señala que la expansión de la comunicación y la información le plantea a las instituciones educativas una serie de retos como los siguientes: la escuela ya no es la depositaria privilegiada del saber socialmente relevante ni ámbito extraordinario de socialización, en el primer caso se transformó en una fuente más que compite con otras como la radio, la televisión, la prensa, sólo por nombrar algunas y en segundo término si la educación tiene que ver con las actitudes, normas y valores, los medios de comunicación, las modas y el grupo de amigos se convierten en los más poderosos sistemas educativos del momento.
Así Jorge Huergo (en “Comunicación / Educación: ámbitos, prácticas y perspectivas”, 2001) expresa que los medios son “potencialmente educativos” y no hay que quedarse sólo en cuestiones como los “contenidos”, “aparatos” o “mensajes” sino como prácticas y procesos culturales. Este autor menciona que la “comunicación educativa” debe alentar el uso de los medios en la educación y particularmente en la escuela. Vale aclarar que, para su utilización se debe tener en cuenta que siempre es necesaria una reflexión sobre estos, además de sus contenidos, las condiciones de la recepción y el receptor, etc.
Jesús Martín Barbero nos propone una mirada específica de la comunicación desde el concepto de mediaciones en el terreno de la cultura. Pero nada de esto podría comprenderse si no se tiene en cuenta su propuesta de leer la cultura en clave política y lo político en clave de cultura.
Gabrijelcic, Llorens, Roca, Santisi, Zambella (en “Sin miedo a los medios”, 1998) expresan que los alumnos harán el aprendizaje de los medios con o sin nosotros. La diferencia está en que, si nosotros acompañamos el aprendizaje, aportaremos la lectura crítica de nuevos puntos de vista.

martes, 2 de junio de 2009

CONFLICTO EN PAGINA 12

hoy, a las 14.30, marchamos con los compañeros de Crítica a Relaciones laborales del ministerio de Trabajo, Mitre y Callao




De: Trabajadores PáginaI12 (trabajadoresdepagina12@gmail.com)

Enviado: lunes, 01 de junio de 2009 10:39:08 p.m.
Para: trabajadoresdepagina12@gmail.com

Carta a los lectores de PáginaI12:
Nos dirigimos a ustedes como asamblea de trabajadores de PáginaI12, que incluye desde cronistas hasta obreros de los talleres, para informarles que llevamos dos meses de negociaciones infructuosas en reclamo de aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo.
Conscientes de que las empresas periodísticas no se caracterizan por respetar los derechos laborales ni la libertad sindical, valoramos el hecho de formar parte de PáginaI12, donde desde siempre elegimos a nuestros delegados y discutimos en asambleas masivas las situaciones que lo ameritan.
Esa unidad y el alto grado de participación no siempre estuvieron dirigidos a la confrontación con la empresa. En algunos momentos de crisis, sufrimos la reducción de nuestros salarios, el cobro en cuotas y en monedas alternativas. Esa situación agudizó el desfasaje histórico entre nuestros sueldos y el de los trabajadores de otras empresas periodísticas.
La prosperidad económica de PáginaI12, notoria en los últimos años por los ingresos obtenidos en concepto de publicidad oficial, se complementó en distintos momentos del último lustro con un repunte de las ventas del diario, y con una óptima respuesta de los lectores frente a distintos productos (CD, DVD, libros) que acompañan los ejemplares, bonanza que derivó el año pasado en el agregado de ocho páginas a cada edición del diario.
Sin embargo, pese a la prédica constante a favor de la redistribución del ingreso y la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, la prosperidad material nunca se tradujo en mejoras, ni de los salarios de quienes hacemos PáginaI12, ni de las condiciones laborales en las que desempeñamos nuestra tarea, ni en la contratación de personal, ni en la satisfacción de reclamos de vieja data de nuestra Comisión Interna. Algunos ejemplos:
--Recategorizaciones para equiparar salarios de compañeros que realizan tareas similares;
--Contrataciones para cubrir puestos que por distintos motivos han quedado vacantes;
--Compra de equipos para los fotógrafos, que trabajan con máquinas de su propiedad, cuando debe ser la empresa quien debe proveer esas herramientas.
--Mejoras salariales y blanqueo de los colaboradores que hacen el diario junto con el personal de planta;
--Fin del uso de los pasantes como mano de obra barata;
--Pago del consumo de celulares, desde siempre a nuestro cargo.
--Renovación de tecnologías obsoletas (sistema DOS), compra de computadoras con acceso a Internet (contamos con una máquina cada seis periodistas, que nos obliga a trabajar con nuestras propias computadoras o, en su defecto, a hacer cola y esperar turno para revisar correos electrónicos o imprimir un archivo), iluminación adecuada y hasta sillas de escritorio decentes;
Habernos acostumbrado a trabajar en condiciones artesanales no nos impide en muchos casos estar orgullosos de ser parte de PáginaI12. Pero creemos en la importancia de ser consecuentes con las prédicas, queremos hacer un diario mejor y sabemos que para lograrlo es imprescindible poner fin a la precariedad, invertir en la más elemental infraestructura, subsanar inconcebibles desigualdades internas y adecuar los salarios a las necesidades reales de los trabajadores.
Descontamos que el apoyo de nuestros lectores será fundamental para lograrlo.
Asamblea de trabajadores de PáginaI12

miércoles, 13 de mayo de 2009

Las series están de moda

Las tiras televisivas están en su mejor momento y la gran cantidad de fanáticos son buen reflejo de su éxito. Suspenso, drama y acción son las temáticas más elegidas por los platenses. Un fenómeno que, en los ´60, también se vivió y que produjo las hoy consideradas "series de culto"


Nada de esperar una semana para develar el misterio en el que terminó el capítulo anterior. Nada de horarios, tandas publicitarias y pérdida de segundos por alguna interrupción. La televisión les abrió la puerta; Internet las expandió por los foros y blogs de opinión; y el DVD, uno de los grandes últimos inventos en materia de reproducción audiovisual, hizo de las tiras televisivas una nueva adicción de jóvenes y adultos. El fenómeno de los "serie-adictos", cuyos efectos se expanden en el mundo entero, también llegó a la Ciudad para ganar "presas" platenses.

¿Por la calidad? ¿Por la trama? ¿Por los actores? Por lo que sea. La cuestión es que cada vez es mayor la oferta de este tipo de producciones audiovisuales. En el mismo sentido, aumenta la audiencia que, apenas tiene un tiempo libre, prepara el living, acomoda el sillón y, control en mano, se apresta a mirar varios capítulos de corrido de alguna de las series que se ganaron su atención. Como Fernando Bossi (24), que revee "cada vez que tiene tiempo" algún viejo episodio anotando en una libreta las situaciones fundamentales, son muchos los que tienen sus propias rutinas a la hora de acomodarse frente al televisor dispuestos a satisfacer sus necesidades de ocio.

Germán Sedano (32) trabaja en un locutorio en City Bell. Junto a sus compañeras comparten la misma pasión e intriga por "Lost". Los cuatro empleados se "pasan" las temporadas según el turno que le ha tocado sorteo mediante. El tiempo máximo que tiene cada uno, por ejemplo, para mirar los primeros 25 episodios del misterioso mundo en la isla, es de una semana. Eso provoca una ingesta de, por lo menos, 3 capítulos por día, excepto durante el fin de semana que es cuando, generalmente, se producen las "sobredosis". "He visto cuatro y hasta cinco capítulos seguidos (cada uno de los episodios dura, aproximadamente, 42 minutos). Lo que me provoca esta serie nunca antes me lo había provocado nada, ni siquiera una película. Es una cosa que no podés parar. Y entonces cada tiempo que tengo, me pongo a ver algún capítulo", asegura Gastón quien ya va por la cuarta temporada a la que llegó "de un tirón".

Si bien muchos aseguran que prefieren ver las series solos -para ir "estudiando"- hay otros que se juntan en grupos con un objetivo en común: ver capítulos. Como otros se reúnen a jugar a la Play, ellos no se ruborizan cuando confiesan cuál fue el plan de la noche anterior. "Normalmente, el día posterior a la emisión del episodio en Estados Unidos, y después que lo descargamos (bajan gratis de Internet), nos juntamos con pizza o empanadas de por medio, para ver el capítulo de la semana. Está bueno porque no sólo te permite compartir el fanatismo sino que vas parando a cada rato el DVD o la PC para ir hilando la historia con lo que sucedió antes; o bien para dar una interpretación sobre lo que vimos", relata Fernando quien también cuenta que "a veces no te podés juntar y las terminás mirando solo; y otras veces te gana la ansiedad y lo miras a escondidas antes de reunirte con tus amigos. Lo bueno es que después te ponés a chatear con tus "colegas" sobre la serie y ahí se arma la gorda`".

Algunos las alquilan; otros las bajan de Internet, las graban y las comparten y otros (los menos) las compran originales. La mayoría, sin embargo, se nutre de la piratería que, en cada esquina, despliega una gran variedad de títulos a precios bajos y de mediana calidad. Las alternativas son muchas y los fanáticos conocen todas las estrategias para no quedar fuera de este "boom" que cada vez se expande más.

Qué miran y por qué

Perdidos, perdidos, perdidos. Los platenses parecen estar perdidos por "Lost" y el misterio que ronda a los pasajeros del vuelo 815 y a la isla en la que sobreviven tras un trágico accidente. Es la serie norteamericana que, según respondieron en la mayoría de los video clubes locales, piden en sus negocios. Seguidas por el huraño "Dr. House", y sus particulares métodos de curación, y por aquellos "Héroes" que, siendo personas "comunes" se dan cuenta que poseen grandes habilidades sobrehumanas. Misterio, suspenso y ciencia ficción, varios de los condimentos que generan adicción.

Para muchos entendidos de las producciones audiovisuales, las series televisivas han dejado de ser un arte menor para pasar a estar a la par de muchas realizaciones cinematográficas. Precisamente porque "no tienen nada que envidiarle" al séptimo arte. Para especialistas de la altura de Stephen King, por ejemplo, "nunca hubo nada parecido a Lost en TV. Nadie había captado así la imaginación del espectador desde "Dimensión desconocida" y "Los expedientes secretos X" . La trama es terriblemente simple -48 sobrevivientes a la caída de un avión atrapados en una isla tropical-, pero los estándares de producción son altísimos y los personajes atrapan. Lost proyecta una sensación genuina de pavor y misterio, lo que la hace inusual en un medio signado por el aburrimiento y lo predecible".

Pero, volviendo al plano local, ¿qué es lo que los atrapa? Angela Juárez (26), periodista, se inclina por las series que contengan "guiones pensados": "me gusta que la trama sea el producto de una investigación previa y no como la última película de Indiana Jones que tiene mil errores". Para Leandro Cantelli (28), en tanto, "las argumentaciones e hipótesis que se generan en el misterio de la trama resultan atrapantes. También la diversidad de personajes juega contra el aburrimiento. Simplemente, uno se hace adicto a ella", asegura este platense.

Shuel Duo es estudiante de cine en la facultad de Bellas Artes. El se inclina por series como "Friend", "Frasier" y "Two and a half men" porque, principalmente, "son comedias bien trabajadas, con buenos actores, que cumplen bien el rol de "hacer reir" usando algo más que la típica herramienta norteamericana, la famosa "risa de fondo"; ya que estas series pueden prescindir totalmente de ella. "Dr. House" y "Six Feet Under", básicamente, me gustan por "el drama real". Creo que son series muy jugadas y muy fuertes ya que poseen intriga y emoción pero del día a día. El sobrevivir en una sociedad, en una familia o en un hospital; el convivir con otra gente, las relaciones, las metas y los problemas personales como algo totalmente normal. Se genera una tensión con situaciones que nos podrían pasar a cualquiera. Son series a las que no les hace falta encerrar a todos los protagonistas en una isla desierta o llenarlos de súper poderes o ponerlos en una posición política anti terrorista para crear ese efecto".

La mafia es un tema que siempre está de moda. En relación a esto, "Los Soprano" (1999-2007) se convirtió en otra de las series más elegidas. La historia de Tony Soprano, un hombre que debe repartir su vida entre su familia de sangre (una mujer ama de casa y dos hijos adolescentes a los que mantiene con su visible negocio en New Jersey) y otra familia escondida compuesta por un grupo de hombres, que lo seguirían al fin del mundo si fuera necesario, se convirtió en un éxito incuestionable. "Es un trabajo realizado con mucha inteligencia y calidad. Y eso es lo que busco a la hora de ponerme frente al televisor. Como pasa en muchas películas de gangsters, los buenos productores saben cómo romantizar a aquellos mafiosos para que uno los termine ´queriendo´. Este sentimiento, seguramente se produce porque, como es mi caso, en varias oportunidades me siento identificada con algunos valores y maneras de pensar. Por eso elegí esta serie; además de mi eterna fascinación por el género mafioso", relata Emilce Bozic (27), técnica en producción de radio y televisión egresada del Iser de La Plata.

Para Germán Kruger (23), lo que importa, es la trama. "En general priorizo la trama de las series. Las "sit com" (comedias de situación) son más fáciles de seguir porque no hay correlatividad en los capítulos y cada media hora es un programa diferente. Las series de una hora las miro, cuando tengo tiempo, por una cuestión conceptual en cuanto a los temas que tratan: las relaciones interpersonales, el fracaso, la familia, el amor, la amistad, etc. Cuestiones con las cuales me identifico y no me son ajenas; el acercamiento con la realidad - desde cualquier punto de vista - y su tratamiento", manifiesta este platense, profesor de inglés.

"Lo mejor es la actuación del protagonista y cómo se mantiene la tensión y el suspenso capítulo a capítulo", explica Facundo Mowkzan (25), estudiante de cine de la UNLP, las razones por las que elige "24" (2001-actualidad) como una de sus series preferidas. Esta tira narra la vida de Jack Bauer (Kiefer Sutherland),un agente federal de la unidad antiterrorista de Los Angeles. Combinando acción y dramatismo, sus creadores introducen una nueva forma en la cual se observa la acción en tiempo real. Cada una de las temporadas está compuesta por 24 capítulos -de una hora de duración- que conforman un único día.

Series de culto

A pesar de no tener la calidad tecnológica que hoy caracteriza a la audiencia del siglo XXI, en la década del ´60 surgieron las primeras tiras televisivas que, décadas después, se convertirían en verdaderas series de culto. Si bien no existía la posibilidad de mirarlas en los huecos que cada uno tenía en su cotidianeidad, las ciudades "se paralizaban" en los horarios de algunas series semanales. Muchos testigos presenciales de ésa época aseguran que "había citas obligadas en ciertos días y horarios que nadie se quería perder".

Siguiendo la línea cronológica, una de las primeras tiras que consiguió muchísimo reconocimiento fue "Bonanza"; esta serie, de origen norteamericano, supo cómo mantenerse en la pantalla chica desde 1959 hasta 1973. Creada por David Dortort y ambientada según las características que un western necesitaba, la tira fue una de las primeras de una hora de duración filmada en colores.

Ciencia ficción, fantasía y terror. Tres de los condimentos que aquella mítica "Dimensión Desconocida" reunía para convertirse en todo un verdadero éxito. También lanzada al aire en 1959 y hasta 1964, con un total de 156 episodios repartidos en cinco temporadas, Rod Serling -su creador- se las ingenió para mantener cautivo a una gran franja de la audiencia con esos finales sorprendentes. Dos revival de la tira entre mediados y fines de los ´80, una película, series radiofónicas, comics, revistas y una infinidad de consecuencias se realizaron a causa de su popularidad.

Entre 1963 y 1967, la idea del norteamericano Roy Huggins copó la pantalla chica. "El Fugitivo", con cuatro temporadas de treinta capítulos cada una, se convirtió en una de las series más populares a nivel internacional. Su protagonista, David Janssen, por su rol como "Richard Kimble" se ganó el estrellato. En el 2000, Harrison Ford y Tomy Lee Jones estrenaron en Hollywood la versión cinematográfica de la tira.

Comedias míticas en sí mismas, sin dudas, fueron, son y seguirán siendo "Los Locos Addams" (1964-1966) y "El Súper agente 86" (1965-1970). Creada, la primera, en 1937 por el dibujante Charles Addams para una tira cómica de periódico, treinta años después se emitió en televisión por la cadena ABC. Fueron 64 capítulos, de 25 minutos cada uno, que todavía se siguen transmitiendo en algunos canales de cable. "El Súper agente 86" nació como una parodia a las películas y series de espías de la época. Maxwell Smart y Bárbara Feldon se convirtieron en dos personajes que nadie, seguramente, podrá olvidar.

Hablando de inolvidables siempre quedará "Star Trek" o "Viaje a las estrellas". Estrenada en 1966, la popular serie de ciencia ficción, ambientada en pleno siglo XXIII, narra las aventuras de la nave estelar "Enterprise" y su tripulación, liderada por el capitán James T. Kirk, el Sr. Spock, y el oficial Médico en Jefe, Leonard Mc Coy. La misión principal de estos viajantes galácticos duró cinco años y estuvo dedicada a la exploración de mundos desconocidos, de nuevas vidas y civilizaciones, con la pretensión final de acceder a lugares donde nadie había podido llegar. Al principio esta serie no tuvo éxitos claros; pero, con el correr del tiempo, se convirtió en una de las series de culto, seguida por cinco series de televisión y diez películas, con una décimo primera producción que se estrenará el 8 de mayo de 2009. Es una de las pocas series que ha creado clubes de fans alrededor de todo el mundo.

"Los invasores", de Larry Cohen, también hizo lo suyo. Esta tira norteamericana y sus dos temporadas, entre1967 y 1968, hizo "delirar" a una gran parte de la audiencia con la trama de alienígenas queriendo conquistar la Tierra.

Entre las décadas del ´70 y del ´80, otras series también causaron sensación. Entre ellas, y por citar algunas, tiras como "Columbo", "Kojak", "Dallas", "Alf", "Baretta", "Starsky y Hutch", "Moonlighting", "V Invasión extraterrestre" y "Miami Vice", han dejado sus huellas.

Entrada la década del ´90, el fenómeno de las series de televisión seguía dando de qué hablar. Varias de las tiras de este período, ya son consideradas dentro de la categoría de "culto". Es es el caso de "Los Expedientes Secretos X" que, entre 1993 y 2002, se convirtió en una de las series con mayor éxito de la cadena FOX, la cuál combinó ciencia ficción y misterio de una forma innovadora: frente al detective serio, el creador Chris Carter decidió humanizar a estos profesionales a través de sus historias personales. Además, se rompió con la tradición del ayudante masculino al poner una mujer, donde se evitó el prototipo de la rubia perfecta. Fue así que los agentes del FBI, Fox Mulder y Dana Scully, desentrañaron los expedientes X - relacionados a experiencias con OVNIS o casos paranormales- que muchas veces tocaron los mecanismos del poder y las instituciones de la vida norteamericana. Tras 9 temporadas, 202 episodios de 43 minutos cada uno, 61 premios individuales de 24 agencias diferentes, incluyendo Premios Emmy, Globos de Oro, Environmental Media Awards y Premios del Sindicato de Actores, la serie culminó en septiembre de 2002.

Otra de las tiras hito de esta década es, sin dudas, "La niñera". Entre 1993 y 1999, Fran Drescher, una ciudadana judía de las clases populares de Queen que vendía cosméticos, copó los niveles de audiencia. Por un accidente, la despampanante nanny, terminó siendo la niñera de una familia adinerada de Nueva York. La serie se desarrolla, generalmente, en la mansión de Maxwell Sheffeild, en la que Fran convive junto al mayordomo -que conoce todos los pormenores- y la socia de Maxwell, C.C. Babcock. A estos personajes se le suma la madre de Fran, su abuela y Val, su mejor amiga, quienes le harán pasar momentos vergonzosos durante toda la serie. Tras seis temporadas continuadas y 146 episodios, es otra de las series que sirven para "rellenar" los baches televisivos con audiencia "asegurada".

Friends (1994-2004)

Fue una de las series más taquilleras de la última década que duró diez temporadas y que, en su emisión final, llegó a los 52,5 millones de espectadores. Basada en la vida de un grupo de seis amigos - Rachel, Ross, Chandler, Phoebe, Joey y Monica- en la cosmopolita Nueva York, son el reflejo de la realidad social de la clase media estadounidense a la que, sutilmente, realizan una crítica con humor. Friends es el típico grupo de amigos que sólo busca divertirse pero que esconde historias reales y conflictivas en su pasado; además se narran las vinculaciones amorosas entre ellos que no siempre terminan mal. (De hecho, el capítulo final es la consumación de los ires y venires en la relación entre Rachel y Ross, durante las diez temporadas).

Héroes (2006-actualidad).

Sigue la historia de varios individuos normales que, repentina e inexplicablemente, desarrollan habilidades sobrehumanas como la telepatía, la telequinesis, el control del continuo espacio-tiempo o vuelo. La serie emula en gran parte el estilo y la recreación empleadas en las historietas de superhéroes, que consisten en un conjunto de episodios que condensan historias cortas acerca de los héroes y sus antagonistas, y que a su vez dan paso a una trama más amplia.

Prison Break (2005-actualidad).

Prison Break es una serie de televisión dramática estadounidense que estrenó la cadena norteamericana Fox el 29 de agosto de 2005. La trama de la serie gira en torno a un hombre sentenciado a la pena de muerte por un crimen que no cometió, y el elaborado plan de su hermano para salvarlo de la misma.

Weeds (2004-actualidad).

Ambientada en Agrestic, una ciudad californiana de ficción, la serie narra la historia de Nancy Botwin (Mary-Louise Parker), una madre de familia que, tras la repentina muerte de su esposo, termina vendiendo marihuana a sus vecinos del barrio residencial donde vive, sólo para poder mantener el nivel de vida de clase media al que estaba acostumbrada.

Nick/Tup (2003-actualidad).

Relata de la vida de dos cirujanos plásticos de Miami, Sean McNamara (Dylan Walsh) y Christian Troy (Julian McMahon), cuyas vidas se desmoronan a causa del estrés, la envidia, la lujuria y el crimen.

Sex and the city (1998-2004).

La vida y el amor de cuatro amigas (tres treintañeras y una cuarentona) es el eje de esta comedia que, con elementos dramáticos, supo cómo abordar importantes problemas sociales no sólo de la mujer. Carrie Bradshaw, periodista, explora el duro papel de ser soltera y sexualmente activa en el nuevo milenio.

Dr.House (2004-actualidad).

Esta serie se da en torno a la vida del doctor Gregory House, un personaje ególatra y de marcada personalidad, que sufre de un infarto en un músculo de su pierna lo que hace que consuma diariamente Vicodina, un opioide que le calma el dolor. Si bien es otra serie hospitalaria, lo más atrayente de la tira es la forma en que el Dr. logra descubrir las patologías más recónditas de sus pacientes: al mejor estilo Sherlock Holmes, utiliza métodos poco ortodoxos que le generan conflictos con sus colegas médicos.

REDACCION: Vilma Guillermina para diario EL DIA

martes, 5 de mayo de 2009

Desconstruir la educación

El infinito es símbolo exacto para expresar la cantidad de veces que las personas han intentado debatir y encontrar explicaciones a los procesos sucedidos en la modernidad y su relación (algunas veces de oposición, otras no tanto) con el mundo contemporáneo.
Esta vez, intentaré problematizar la cuestión desde los aportes dados por Sandra Carli (en “Los dilemas de la transmisión en el marco de la alteración de las diferencias intergeneracionales”) y Tomaz Tadeu da Silva (en “El proyecto educacional moderno ¿identidad terminal?”).
Antes de adentrarnos en el debate, me gustaría aclarar que mi construcción subjetiva de la realidad me dice que la educación es un proceso de cultura y sistema cultural y de allí que el carácter social del sistema educativo se concrete en la institucionalización de la función educativa de la comunidad. Sin embargo, mi construcción histórica/social, también me acota que el concepto de educación no es reductible al de escuela; sino que es necesario reflexionar acerca de aquellas prácticas que ocurren en otros ámbitos y que también contribuyen a la formación de los individuos.

Un recuento de la modernidad en América Latina
La modernidad es un concepto que puede entenderse, por ejemplo, como el proyecto de imponer la razón como norma trascendental a la sociedad. Surge en Europa occidental y, con el tiempo, se expande hasta volverse mundial. Este proceso, que atraviesa por diversas etapas, desemboca en la generalización del mundo de la mercancía y en la consolidación de los Estados modernos.
El esquema escolar de la modernidad obedece y sirve a la racionalidad de científica y técnico instrumental. La sociedad moderna, montada sobre el mito del progreso y con basada en la ética de empoderamiento sobre la naturaleza, necesitaba trabajadores calificados para lograr el dominio total del mundo.
Intentar decir todo sobre la modernidad -sobre la modernidad en América Latina-, sería una utopía. Se pueden trazar rasgos generales que permitan acercarse a la cuestión; pero no se ahonda en las particularidades si se pretende comprender globalmente este conjunto de historias, regiones, tradiciones, que conviven geográficamente. A pesar de la multiplicidad, es posible bosquejar cuestiones comunes que hacen a la diversidad. A partir de allí, se deberá comprender la modernidad como un discurso, una organización social que se convive y permea componentes como el sujeto, el tiempo, la institución, el espacio, la cultura.
La modernidad latinoamericana va a surgir de la organización social previamente establecida, de una tradición socialmente configurada. Es decir, a partir de sus propias dimensiones y experiencias, comprensión y explicación de la realidad o las realidades de la región se da la introducción a la problemática de la modernidad en América Latina. Esta modernidad no es igual que la europea; es híbrida, es fruto de mediación que tiene su propia trayectoria.

Postmodernidad, escolaridad y sociedad
Hay una serie de elementos, quizás, contradictorios entre el mundo escolar y el mundo social. En el mundo social actual, según Tadeu da Silva, se vive el presente intensamente. La televisión además de proporcionar el placer instantáneo, hace el espectador experimentar todo en el presente, sin importar cual es el período histórico a que el programa trasmitido se remite. El tiempo postmoderno es presente. Lo subjetivo está a frente de lo objetivo, lo personal frente a lo posicional, la seducción frente a la razón. Sin embargo, la escuela, entretanto, sigue presentando un tiempo lineal, acumulativo, histórico, la objetividad y la razón como ejes de su funcionamiento. La escuela sigue con el discurso puro, y la unicidad. Entretanto, actualmente la mezcla hace frente a la pureza, la pluralidad está en oposición a la unicidad. Estos valores producen otro tipo de subjetividad distinta de la subjetividad moderna e iluminista.
El rechazo sistemático del pasado, la tensión entre el tiempo real y virtual, la aceleración de los cambio tecnológicos, la mediatización de la vida social, la inmediatez del presente en el consumo, la regresión a formas sociales de vida que se desarticulan del cambio tecnológico, etc son, para Carli, rasgos de una experiencia social que pone en cuestión la relación de la escuela con los horizontes más amplios de la sociedad en su conjunto.
La escuela posee una suerte de relación desfasada con la sociedad, porque la identidad producida por los contenidos impartidos en su interior, todavía corresponde a la subjetividad eurocentrica, blanca y masculina.
El mapa cultural actual es plural, desde la postura de Tadeu da Silva, y resultante de la emergencia de una pluralidad de actores sociales como grupos minoritarios, movimientos feministas, etc. En todo ello, es importante problematizar el papel que los medios de comunicación jugaron al mostrar (o no) esa diversificación. Se podría decir que, la educación institucionalizada y su contenido impartido siguen siendo un reflejo anacrónico, de criterios y parámetros de un mundo social que no existe más.
Ambos autores coinciden en señalar que, la educación constituye mecanismos de producción y reproducción de las desigualdades sociales, de justificar algunas identidades y de negación de justificación de otras. Tadeu da Silva postula que no se transmite conocimiento o información de forma neutra pues está atravesado por relaciones de poder; mientras que Carli, afirma que, actualmente el aumento de las desigualdades sociales, y en particular el aumento de la pobreza profunda en el país, dificulta pensar el rol de la educación publica en la producción de una identidad cultural común.

Educación y generación
Según Sandra Carli, el problema de la transmisión en educación cobra importancia a raíz del deterioro de los vínculos entre las generaciones. La noción de transmisión es tomada por esta autora como la relación entre adultos y niños/jóvenes, que se ve erosionada por efecto de los cambios en los lazos básicos relacionados con la crianza y con la educación. Para ella, actualmente se dan nuevos tipos de lazos intergeneracionales que se configuraron en un contexto que ha combinado procesos de globalización, ajuste estructural y aumento de la pobreza.
Según Tomaz Tadeu da Silva educar implica un diálogo entre dos generaciones. Lo que conlleva una transmisión y adquisición de un discurso, que es socialmente construido y construye la realidad. Según este autor para el post modernismo, la realidad no existe objetivamente, sino que es construida a través del discurso. Por lo tanto, la educación es la transmisión de un discurso victorioso que posibilita esta realidad. Cualquier discurso (incluido el discurso del proyecto educacional vigente) es interesado, transmite una visión del mundo y está vinculado con poder y el mantenimiento de un determinado orden. Por lo tanto, el lenguaje no es un medio transparente y neutro de representación de una realidad, que "existe" independientemente de ella, sino es aquél que crea y recrea "la" realidad interesada.
En cuanto a la relación entre generaciones, Carli apunta que se da una inversión de la relación: disminución de distancia óptima, erosión de ideas de autoridad clásicas. Esto parecería poner en riesgo el proceso de transmisión cultura: Mas, vale aclarar que, la relación entre las generaciones está siempre afectada por la contingencia. Las identidades generacionales son producto de una construcción histórica.
La ideología es uno de los modos que el lenguaje constituye y produce el mundo social de una determinada manera. Hay un consentimiento, una aceptación de todos los miembros del grupo social, y consecuentemente está presente en rituales, prácticas, organizaciones espaciales, en el cotidiano del individuo.
La interrupción en la transmisión idéntica es lo que hace historia. En ese hecho/ lenguaje/ creación, según Carli, los jóvenes se diferencian, marcan las fronteras de su tiempo histórico, y a la vez señalan a los adultos las propias. Coincidiendo esta autora con da Silva, se plantea que es relevante cuestionar los discursos, las categorías; desconstruir, lo que no significa destruir.