jueves, 28 de diciembre de 2006

UN MEJOR CICLO 2007 PARA EL JARDINCITO

Florencio Varela


Un mejor ciclo 2007 para “El Jardincito”


El balance de la institución de perfil comunitario es positivo por la colaboración de los vecinos. Se espera que el año que viene tenga su propio lugar y sus docentes cobren como corresponde.


Medio centenar de niños de entre 3 y 5 años concluyen este mes el ciclo lectivo 2006 en “El Jardincito”. El numero podría ser mayor, pero la institución no puede solventar la demanda de los vecinos.

LA UNICA OPCION
La población comprendida entre los tres y cinco años del Barrio La Rotonda tienen una única opción para alcanzar una educación formal temprana: asistir a “El Jardincito”.
Este espacio educativo funciona en la sede de la Sociedad de Fomento del Barrio, ubicada en Cecilia Grierson 511. Allí las docentes se desempeñan ad honorem o recibiendo un bajo sueldo. Muchas veces no dan abasto, por lo cual son ayudadas por mujeres de la zona que reciben planes de ayuda económica del gobierno. Pero esto no es lo correcto, pues, si bien ellas (amas de casa, beneficiarias) ponen toda su buena, no están capacitadas para realizar tareas de asistencia a las docentes (aunque, los padres de los chiquitos que asisten al establecimiento lo han catalogado como “excelente trabajo”).

COMO LA PALMA DE SU MANO
Carlos Cabrera vive en el Barrio La Rotonda desde el año 1978. Allí viven sus hijos, primos, tíos,… “conozco desde el vecino más grande hasta el más chiquito”, afirma este vecino que, además, es miembro de la Unidad de Gestión Local.
Por esta razón, este hombre conoce muy bien el barrio y sus necesidades. Es así que, priorizar el tema educacional de los más pequeños.
“Hicimos una fiesta con los integrantes de la comparsa (Marimar) y todo lo recaudado lo destinamos a sostener ‘El Jardincito’”, comenta Carlos Cabrera.
Esta institución es un emprendimiento comunitario –aunque los vecinos aspiran a que se convierta en provincial-.
“En el barrio hay un Club de Fútbol, llamado “Las Águilas”, sus canchas ocupan un sector de unos terrenos valdíos”, explica Carlos y agrega que “nos gustaría poder construir el jardín en lo que sobra”.
De esta manera, la totalidad de los niños en edad pre escolar podrían asistir a una institución sin necesidad de hacer largos y engorrosos viajes.

Además de educación, copa de leche
Como muchos otros establecimientos educativos, “El Jardincito” también se ha convertido en el lugar donde los pequeños encuentran algo de alimento a diario.
A los nenes de la zona que concurren al establecimiento se les brinda copa de leche de lunes a viernes, en sus respectivos horarios de concurrencia.
Pero no todo termina allí, pues este servicio se extiende a los días sábados y domingo –por iniciativa de los miembros de la Unidad de Gestión Local del Barrio La Rotonda-.
“Esta es la primera semana en que se lo hace los fines de semana” comenta Carlos Cabrera, presidente interino de la UGL de La Rotonda, y agrega que “tan solo el primer sábado, más de veinte chicos se acercaron a la copa de leche”.

La importancia del jardín en el Barrio
El Jardín de Infantes cumple una función muy importante en el desarrollo de los niños del Barrio, ya que completa la acción educadora de la familia. En “El Jardincito·” es donde los chicos aprenden a compartir con otros, a conocer sus posibilidades y limitaciones, enriquecen su lenguaje, incorporan hábitos, etc. Y todo eso es sumamente beneficioso para su vida y su futuro desempeño en la escuela.Otro beneficio es el de la educación física que los chicos realizan como actividad especial donde se inician en el mundo de la expresión corporal, y lo mismo sucede con las clases de música.

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