Florencio Varela
Primer “gatillo fácil” de la zona
Se cumplirán 17 años del primer caso de gatillo fácil ocurrido en Florencio Varela e investigado por la CORREPI.
Su nombre era Norberto Montes y tenia 38 años de edad. El 25 de noviembre de 1989 muere en la localidad tras ser sometido al método de "gatillo fácil". El agente imputado, Luis Antonio Torres fue condenado a diez años de prisión, pero hoy se encuentra en libertad.
¿Qué es el método del "gatillo fácil"?
Cando se habla de "gatillo fácil" no solo se esta haciendo alusión a un policía que dispara y mata sin ningún cargo de conciencia a una personas. Con este nombre también se hace referencia a la muerte de personas privadas de su libertad, sea en unidades carcelarias o en comisarías, presentadas oficialmente como inverosímiles suicidios por ahorcamiento o en incendios.
Pero también se le llama "gatillo fácil" al fusilamiento de quienes son sospechados de haber cometido delitos, aun hechos menores como arrebatos, o que huyen sin poner en riesgo a terceros luego de un delito consumado o tentado.
Una de las más novedosas formas de esta práctica son los asesinatos en el marco de la protesta social, en marchas, movilizaciones y cortes de ruta.
Ciertamente, de las modalidades de este hecho llevado adelante por fuerzas publicas de la seguridad, el que menos consenso (si es que alguna lo tiene) es la muerte de transeúntes provocada por el desprecio por la vida humana por parte de los funcionarios policiales, que priorizan a cualquier precio la captura de un delincuente real o presunto aunque ello implique poner en peligro al tercero totalmente ajeno al hecho.
Los casos más conocidos en Florencio Varela
El caso Nº1635 de la CORREPI es el de Andrea Elizabet Viera, quien el 22 de mayo del 2002 muriera en la Comisaría 1º del distrito. Esta joven de 25 años fue apresada el viernes 10 de mayo junto con su concubino, Gustavo Cardozo, de 23, a pocas cuadras del centro de Florencio Varela. Minutos antes, un grupo de delincuentes había tenido un enfrentamiento que dejó un policía herido y un ladrón abatido. Quienes los detuvieron y trasladaron a la comisaría, también los golpearon. Andrea, debió ser internada en el Hospital Mi Pueblo, donde murió después de casi dos semanas de agonía. Su compañero, al ser puesto en libertad, denunció que los torturaron para que se hicieran cargo del delito con el que no tenían nada que ver. Los imputados fueron el Oficial principal David Leonardo Gutiérrez, el oficial subinspector Diego Hernán Herrera, la oficial ayudante Romina Alejandra Nieto, el suboficial principal Carlos Daniel Maidana, los cabos primeros Marta Jorgelina Oviedo y Pedro Mensi.
Un año después, desgraciadamente, Mario German Laura se convertía en el caso Nº 741 de la CORREPI. El 27 junio del 2003, este joven de 28 años fallecía en la comisaría 3º. Todo había comenzado cuando un patrullero lo detuvo mientras volvía a su casa de trabajar. En el traslado y en la propia comisaría, la policía lo golpeó brutalmente en distintas zonas, pero sobre todo en el abdomen. También fue sometido a la tortura conocida como "submarino seco" que consiste en colocar una bolsa de polietileno en la cabeza para impedir la respiración. Germán murió antes de llegar al hospital.
En el undécimo mes del año, en la zona sur
El 11 de noviembre del 2001, Ezequiel Delgado moría en la Comisaría 6º de Avellaneda. Supuestamente el joven y otro estaban queriendo asaltar a alguien en la esquina misma de la comisaría. El personal de esta fue imputado, pero la causa fue archivada.
Siete días después, en la comisaría 26º de Banfiel fallece Matías Leonel Galván de 17 años. En su cuerpo aparecen dos tiros en la espalda y uno en la nuca.
Diez días después, el 28, Leandro Ariel Bazan de 13 años moría, en Gerli, en manos del Cabo Néstor Moroño de la DDI de Lomas de Zamora. El hecho ocurrió cuando el niño se dirigía a un local de computación mientras que el policía Moroño, de civil, empezó a disparar contra unos supuestos delincuentes. Según los testigos, sólo disparó el policía, quien aparentemente confundió a Leandro con uno de los ladrones. Lo baleó en el pecho.
El 8 de noviembre del 2002, Julio Marcelo junco de 31 años, moría ahorcado en su celda de una comisaría de Almirante Brown. Hacia un mes que estaba detenido. Por ello, fue imputada la Policía Bonaerense.
Esa misma fecha, pero un año después, Víctor Elías Balza fallecía tras ser victima de un gatillo fácil. Todo había comenzado cuando a la salida del baile, un grupo de policías -que buscaba un ladrón- lo confundieron, lo golpearon y lo llevaron detenido. A las 7:30 del lunes lo llevaron a la fiscalía, donde fue indagado y el fiscal comprobó los golpes que tenía, pero no le dieron atención médica. A las 14:30 empezó a vomitar sangre. Horas después murió en el móvil policial que lo llevaba al hospital. Era militante de la organización piquetera MTL. Por esta muerte fue imputada la policía de la Comisaría 2º de Bernal.
El 20 de noviembre del 20004, Maximiliano Argüello de 16 años moría en
Almirante Brown tras haber recibido un disparo por parte del agente penitenciario Carlos Montenegro y el cabo de la Armada Gustavo Fernández. Ambos tiraron a mansalva para evitar el robo de una Traffic. Maximiliano esperaba el colectivo.
Primer “gatillo fácil” de la zona
Se cumplirán 17 años del primer caso de gatillo fácil ocurrido en Florencio Varela e investigado por la CORREPI.
Su nombre era Norberto Montes y tenia 38 años de edad. El 25 de noviembre de 1989 muere en la localidad tras ser sometido al método de "gatillo fácil". El agente imputado, Luis Antonio Torres fue condenado a diez años de prisión, pero hoy se encuentra en libertad.¿Qué es el método del "gatillo fácil"?
Cando se habla de "gatillo fácil" no solo se esta haciendo alusión a un policía que dispara y mata sin ningún cargo de conciencia a una personas. Con este nombre también se hace referencia a la muerte de personas privadas de su libertad, sea en unidades carcelarias o en comisarías, presentadas oficialmente como inverosímiles suicidios por ahorcamiento o en incendios.
Pero también se le llama "gatillo fácil" al fusilamiento de quienes son sospechados de haber cometido delitos, aun hechos menores como arrebatos, o que huyen sin poner en riesgo a terceros luego de un delito consumado o tentado.
Una de las más novedosas formas de esta práctica son los asesinatos en el marco de la protesta social, en marchas, movilizaciones y cortes de ruta.
Ciertamente, de las modalidades de este hecho llevado adelante por fuerzas publicas de la seguridad, el que menos consenso (si es que alguna lo tiene) es la muerte de transeúntes provocada por el desprecio por la vida humana por parte de los funcionarios policiales, que priorizan a cualquier precio la captura de un delincuente real o presunto aunque ello implique poner en peligro al tercero totalmente ajeno al hecho.
Los casos más conocidos en Florencio Varela
El caso Nº1635 de la CORREPI es el de Andrea Elizabet Viera, quien el 22 de mayo del 2002 muriera en la Comisaría 1º del distrito. Esta joven de 25 años fue apresada el viernes 10 de mayo junto con su concubino, Gustavo Cardozo, de 23, a pocas cuadras del centro de Florencio Varela. Minutos antes, un grupo de delincuentes había tenido un enfrentamiento que dejó un policía herido y un ladrón abatido. Quienes los detuvieron y trasladaron a la comisaría, también los golpearon. Andrea, debió ser internada en el Hospital Mi Pueblo, donde murió después de casi dos semanas de agonía. Su compañero, al ser puesto en libertad, denunció que los torturaron para que se hicieran cargo del delito con el que no tenían nada que ver. Los imputados fueron el Oficial principal David Leonardo Gutiérrez, el oficial subinspector Diego Hernán Herrera, la oficial ayudante Romina Alejandra Nieto, el suboficial principal Carlos Daniel Maidana, los cabos primeros Marta Jorgelina Oviedo y Pedro Mensi.
Un año después, desgraciadamente, Mario German Laura se convertía en el caso Nº 741 de la CORREPI. El 27 junio del 2003, este joven de 28 años fallecía en la comisaría 3º. Todo había comenzado cuando un patrullero lo detuvo mientras volvía a su casa de trabajar. En el traslado y en la propia comisaría, la policía lo golpeó brutalmente en distintas zonas, pero sobre todo en el abdomen. También fue sometido a la tortura conocida como "submarino seco" que consiste en colocar una bolsa de polietileno en la cabeza para impedir la respiración. Germán murió antes de llegar al hospital.
En el undécimo mes del año, en la zona sur
El 11 de noviembre del 2001, Ezequiel Delgado moría en la Comisaría 6º de Avellaneda. Supuestamente el joven y otro estaban queriendo asaltar a alguien en la esquina misma de la comisaría. El personal de esta fue imputado, pero la causa fue archivada.
Siete días después, en la comisaría 26º de Banfiel fallece Matías Leonel Galván de 17 años. En su cuerpo aparecen dos tiros en la espalda y uno en la nuca.
Diez días después, el 28, Leandro Ariel Bazan de 13 años moría, en Gerli, en manos del Cabo Néstor Moroño de la DDI de Lomas de Zamora. El hecho ocurrió cuando el niño se dirigía a un local de computación mientras que el policía Moroño, de civil, empezó a disparar contra unos supuestos delincuentes. Según los testigos, sólo disparó el policía, quien aparentemente confundió a Leandro con uno de los ladrones. Lo baleó en el pecho.
El 8 de noviembre del 2002, Julio Marcelo junco de 31 años, moría ahorcado en su celda de una comisaría de Almirante Brown. Hacia un mes que estaba detenido. Por ello, fue imputada la Policía Bonaerense.
Esa misma fecha, pero un año después, Víctor Elías Balza fallecía tras ser victima de un gatillo fácil. Todo había comenzado cuando a la salida del baile, un grupo de policías -que buscaba un ladrón- lo confundieron, lo golpearon y lo llevaron detenido. A las 7:30 del lunes lo llevaron a la fiscalía, donde fue indagado y el fiscal comprobó los golpes que tenía, pero no le dieron atención médica. A las 14:30 empezó a vomitar sangre. Horas después murió en el móvil policial que lo llevaba al hospital. Era militante de la organización piquetera MTL. Por esta muerte fue imputada la policía de la Comisaría 2º de Bernal.
El 20 de noviembre del 20004, Maximiliano Argüello de 16 años moría en
Almirante Brown tras haber recibido un disparo por parte del agente penitenciario Carlos Montenegro y el cabo de la Armada Gustavo Fernández. Ambos tiraron a mansalva para evitar el robo de una Traffic. Maximiliano esperaba el colectivo.
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